
Con un poco de suerte, los observadores de aves podrán avistar frailecillos
La agreste naturaleza en Rattray Head
La playa cerca de la reserva natural del Lago de Strathbeg se extiende a lo largo de 17 kilómetros y es un auténtico paraíso para aves y mariposas. En estos humedales, los observadores de aves podrán avistar numerosos visitantes de invierno, como el ánsar piquicorto de Spitsbergen, cisnes salvajes de Islandia y frailecillos de Nueva Zembla. Se ve con frecuencia marsopas en la bahía.
Sin duda, el edificio más impresionante es el faro de 37 metros de alto, sobre el agua, y al que solo puede acceder cuando la marea está baja. Desde 1982 el solitario faro de la costa lleva abandonado. Sin embargo, la señal de la luz es automática, y por ello el faro sigue en funcionamiento. Nada lujoso, tal y como lo atestiguan los pecios que salpican la costa.
Rattray Head se encuentra entre Peterhead y Fraserburgh, a una hora en coche al norte de Aberdeen. Un idílico y remoto rincón de Escocia, alejado de las multitudes y perfecto para respirar aire fresco oceánico.

Una foca en el paseo marítimo
Viaje en barco
Las frías y oscuras aguas del Mar del Norte acogen delfines, ballenas, marsopas y tiburones. A menudo estos animales afloran cerca de la costa de Aberdeen y verlos es toda una experiencia. Sobre las olas hay mucho que ver: cientos de aves marinas e incluso los insólitos frailecillos. Clyde Cruises ofrece frecuentes viajes en barco desde el puerto de Aberdeen para observar la vida salvaje y la experta guía le mostrará lo más interesante. Estos viajes salen del muelle Eurolink, cerca del mercado de pescado.